29/1/11

Helios y Clítia


Afrodita (vease Afrodita), la diosa del amor y la belleza,  era esposa de Hefesto (vease Hefesto), el dios del fuego, la vida entre la pareja no era del todo feliz. Afrodita desconsolada, busco amor y compañía en dos hombres, uno era Ares (vease Ares), el dios de la guerra y el otro un mortal llamado Adonis. Las aventuras de Afrodita fueron descubiertas por Helios que ingenio un plan para desmantelar a la diosa de la belleza y dejarla en ridículo en el Olimpo. Afrodita herida por la jugada que le había hecho Helios, lanzo un hechizo e hizo que Helios se enamorara de la ninfa Leucótoe y que, a su vez, Clitia, hermana de Leucótoe, se enamorara del Helios. Así, mientras Helios moria de amor por Leucótoe, Clitia moria de amor por  Helios. 

Clítia, al darse cuenta que Helios no la correspondía, sino que amaba a su hermana Leucótoe, fue hasta casa de su padre y difamó a Leucótoe diciendo que ella mantenía un amor con un hombre desconocido y a escondidas de el. El padre  de Clitia lleno de odio entro en colera y enterró viva a Leucótoe como castigo y esta murió poco tiempo después. 

Este suceso provocó la ira de Helios y causo mayor rechazo hacia Clítia. Tan poderoso fue el hechizo que lanzo Afrodita a Clítia, que ella viendo el desprecio que le hacía Helios, pasó nueve días ante la ventana mirando el Sol para contemplarlo. No comía, no dormía. Transcurridos los nueve días, los dioses tomaron carta en el asunto y fue cuando entonces Clítia comenzó a fundirse con el suelo, sus piernas se hicieron raíces hasta convertirse en planta (Girasol). El amor que sentía la ninfa era tal que aun siendo una planta ella giraba su cabeza para contemplar al sol desde el amanecer hasta el anochecer.

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Cosas para resaltar:

Clitia se transformo en girasol, y como todos sabemos esta planta mueve su Inflorescencia (La parte redonda que se conecta con el tallo y las hojas) hacia el sol.  Para los griegos, este movimiento de la flor siguiendo al sol se debe a que Clitia una vez transformada en Girasol aun no olvida su gran amor, el sol.

Una versión más antigua dice que para los griegos Leucótoe simboliza al amanecer. Si te levantas por la madrugada, a medida que el sol se acerca a salir por el horizonte una franja color naranja aparece en el cielo, esa franja como tal es Leucótoe, luego sale el sol que sería Helios y finalmente el girasol es decir, Clitia comienza a ver a su amado sol.

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